– ¡Guapa! ¡Ya quisiera yo coger una indigestión, por haberte comío entera!
– ¡Que peazo de tia! ¡Después de ver una tia como tu, ya se pué uno morir tranquilo!
– ¡Dime cómo te llamas y te pido para los Reyes!
– ¡Niña, con ese cuerpo, yo te hacia un traje de saliva!
– !Que peazo tia! !No se los años que tienes guapa, pero yo te echaba muchos!
– ¡Guapa! ¡Seguro que los que se hacen pajas pensando en ti, mueren de sobredosis!
– ¡Niña! ¡Estás más apretada que los tornillos de un submarino!
– ¡Señora! ¡Le cambio la hija por un piano y así tocamos los dos!
– Te miré por guapa, me conquistaste por morena, me enamoraste por graciosa y te quiero por tío buena.
– ¡Bueno, que! ¿Digo alguna tontería o me la chupas aquí mismo?